Hoy acaba el año. Es un día de reflexión, de echar la vista atrás y hacer balance de lo que ha sido este año que hoy termina. Como yo no creo demasiado en esas cosas de la brujería, para mi es sólo eso, un día para pensar en mi vida.Pienso en mi familia. En la muerte inesperada de mi abuela. En mi tía, cansada de luchar contra un cáncer cruel que la mató en vida. En mis abuelos, mayores, aunque sanos, en su pena. En mi hermana, animosa, segura de sí misma, consiguiendo poco a poco dar pasos de gigante. En su boda, en mi querido cuñado, y en la felicidad que les une. En mis padres, gozando plenamente de sus vidas, de su amor, de sus hijas. En mi amor, mi gran amor.
Pienso en mis amigos. La dolorosa ruptura de un matrimonio y el tiempo, que todo lo cura y da las ganas de vivir que creíste perder al principio. La unión de la pareja. La ilusión, el esfuerzo y la esperanza de ser padres. En las niñas, que ya son un poco de todas. En los que están cerca, y en los que están muy lejos, todos aquí, en mi corazón.
Pienso en mi trabajo. Cada vez más desilusionante, decepcionador. En las personas avaras que han jugado con el futuro de mucha gente. En los compañeros que hacen del día a día algo que vale la pena. En la calidad humana de ellos.
Pienso en la política. Plena, alegre y triste, dura y virgen para mi. Ilusionante, ambiciosa, esperanzadora. En mis compañeros, nuevos amigos. En la cantidad de gente que hace posible un mismo proyecto. En mi ciudad y en las personas que viven en ella.
Pienso en la gente que conozco, pero sobretodo en la que me queda por conocer. En las personas buenas, en las que dan su vida por causas justas, en los comprometidos, en las personas que pisan fuerte al andar.
Pienso en la suerte que tengo de tener a todos a mi lado.
El 2008 será un año más, y mi propósito será ser mejor persona.
