lunes, 8 de noviembre de 2010

De mis limitaciones


Este fin de semana he podido constatar algo que sospecho desde hace años pero que por una razón u otra no he acabado de asumir; quizás por que me niego a autoexcluirme del colectivo de persones que disfrutan con ello y eso las hace posicionarse en un escalafón social, a mi juicio alto; quizás por no querer perder la esperanza de que algún día se despierte en mi ese chip y me haga entender de verdad la cuestión.


Me falta un gen. Un cromosoma. O algo que otros llevan en su cadena de ADN y donde yo debo tener un donut de esos de Homer Simpson

Sí, lo asumo, soy negada para el arte y aunque me lo mire con la mayor de las predisposiciones, motivada e instruida, del derecho y del revés, no lo entiendo.

Acabo quedándome con un: "es bonito" o un "no me gusta" o casi siempre (y más aun con el arte contemporáneo) con un "no lo entiendo".

En fin, que para no dar demasiados detalles, os recomiendo vayáis a ver la pieza sonora titulada Vincenzo Succo Marconi de Vicenç Vacca en el Museu de Granollers. 

Espero vuestras opiniones.


2 comentarios:

Bloggerman dijo...

Desde luego para poder entender y disfrutar de una obra se debe tener "un fondo" de conocimientos previos para tratar de conocer qué motivó al artista a desarrollarla, y en qué momento social y político, entre otros aspectos, y así ver la obra en todo su conjunto. Desde luego la obra de Vicenç Vacca es a priori, "áspera", pero se debe tener en cuenta que no debemos ponernos únicamente delante de la obra y mirar, sino tratar de entenderla y reflexionar sobre lo que intenta transmitirnos el artista.
Para ver arte, debemos entender y tener conocimientos de historia y de arte...

historiadora dijo...

Y está claro que yo no los tengo...

En fin, que como casi siempre "no lo entiendo" y además en este caso, "no me gusta".