Tal y como expliqué en el post anterior, el viernes empezó nuestra odisea hasta el lugar donde íbamos a celebrar nuestra despedida de solteros. Nos pasamos toda la tarde dando vueltas de acá para allá buscando las coordenadas que nos habían indicado y recogiendo en cada lugar las prendas que teníamos que ponernos al llegar al sitio en cuestión: dos pelucas, un vestido de hippie y uno de los "Manolo's", unas gafas súper fashion rollo años 60 y una nota que nos indicaba como llegar a una rotonda de Tona. Una vez allí, las indicaciones de cómo llegar a una casa en ruinas en un punto de la carretera dirección Ripoll donde se cruzaba con la C26; allí encontramos la pista definitiva: población Les Lloses (el Ripollès) y el nombre de la casa, Mas Cal Ferrer.
Fue divertido, nos vestimos con la ropa, las pelucas, las gafas y entramos en una casa en absoluto silencio. Allí, nos esperaba un cartel que ponía que diéramos al play de un dvd que nos habían preparado con fotos de nuestra vida en pareja combinadas con imágenes de dibujos animados, juegos infantiles, series de televisión de cuando éramos pequeños y música del Canto del Loco. Al acabar, salieron todos disfrazados: ¡¡íbamos a celebrar una fiesta a lo 60 y 70!! Genial: Mar, Paco, Mercè, Jesús, Mónica, Isa, Míguel, Andrés, Villa, Belén (llegó el sábado), Miner, Dani, Mª José (también llegó el sábado), Antonio, Esther, Toni y Rafa (llegó el sábado igual). Todos disfrazados con vestidos típicos de la época, pelucas, maquillaje, gafas, etc.
Al día siguiente, nos levantamos pronto pues la sorpresa mayor restaba por llegar. Nos fuimos todos al bosque para hacer deportes de aventura. Se trataba de hacer una ruta, adecuadamente protegidos mediante arneses amarrados a líneas de vida, de árbol en arbol, andando encima de un puente de madera, saltando de una plataforma a otra agarrado a una cuerda, tirándonos por una tirolina... Fue muy divertido, para la mayoría, aunque algunos no pudimos superar el pánico y nos rajamos a mitad del recorrido.
Después de tanta descarga de adrenalina nos fuimos a comer y a descansar un rato, pues por la tarde-noche, el taller de risoterapia nos dejaría baldaditos. Hicimos de todo: bailes y coreografías, ejercicios de relajación e improvisaciones teatrales.
La noche siguió corriendo y la música y la fiesta hasta altas horas de la madrugada. Aunque el descanso fue poco pues se trataba de disfrutar al máximo de la casa, de la estancia todos juntos y del fin de semana, y a las 9 y media de la mañana el despertador (música a toda marcha) sonaba para calvario de muchos.
Ha sido una despedida simplemente genial. Todas las personas que queremos han estado allí y hemos disfrutado de cada una de ellas. La organización un éxito, todo controlado en cada momento, buena comida, mejores actividades y un alojamiento ideal.
Muchísimas gracias a todos, amigos. Te quiero mucho Mar.
3 comentarios:
Me alegro mucho que hayas disfrutado tanto, de eso se trataba. La verdad que Mar ha sido una capitana excelente para manejar este gran barco, que a veces parecía ser indominable. Mar, buen trabajo. Así que a disfrutar que esto solo acaba de empezar y para la fiesta grande ya quedan muy poquitos días. Un beso a las dos. Moni.
Va ser genial, no crec que ningú pugui dir que no ho va passar bé. Es nota q sou una gent que es fa estimar. Moltes gràcies.
Muchísimas gracias a todos, ha sido una despedida genial. La verdad es que no eché en falta de nada, en todo momento hicimos lo que tocaba y como tocaba, así que no puedo más que decir Chapeau tanto a la Capitana como a los remeros. Habéis hecho un trabajo sin un sólo pero. Felicidades por la parte que os toca y nuevamente Gracias.
Besos!
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