Cada mañana oigo la radio y leo la prensa digital. Normalmente, he de reconocerlo, únicamente leo El Pais aunque de tanto en tanto también visito las páginas de El Periódico, La Vanguardia, La Cadenaser y alguna de las que me irritan la piel y el alma.
Pero hoy, no doy crédito. Llegando a la oficina oía por la radio que La Interpol ha identificado al pedófilo canadiense Christopher Paul Neil, de 32 años, un tipejo (por llamarle algo) al que la Policía lo busca desde 2004 por violar a niños de 12 años en Vietnam y Camboya. Resulta que el sospechoso dio clases en una escuela de Bangkok entre 2003 y 2004 y aprovechando la cercanía, se dedicó a humillar y violar a sus alumnos.
Pero esto no es lo peor, sino que resulta que ojeando otro diario encuentro la noticia de la detención en EEUU de Chester Arthur Stiles, de 37 años, acusado de violar a una niña de 3 años y grabarlo en vídeo; y buscado desde el pasado día 5 por varias agresiones sexuales a menores. Pero no os lo perdáis, que al susodicho lo han detenido mientras conducía por una carretera de Las Vegas en un coche sin matrícula. El agente, al detenerlo, le pidió el carné de conducir, y viendo que no se parecía al de la fotografía (era falso) el violador se entregó, diciendo que era al que llevaban tiempo buscando por los delitos que se le imputan y que en realidad ya estaba cansado de huir. Vamos, que se lo puso a huevo.
¿Esto es normal? Intento pensar desde hace un rato en adjetivos que describan el sentimiento de repulsa que siento en estos momentos hacia estas personas, y no me sale nada. Me he quedado muda. Sólo siento asco: asco hacia esas personas y asco hacia sus actos. No puedo dejar de pensar en el terror y pánico que debieron sentir esos niños, algunos bebés, al sentir las sucias manos de esos animales encima. Pienso en sus familias, en ellos al crecer, en sus vidas ya marcadas sin remedio gracias a la locura cuerda de esos deshechos humanos sin escrúpulos que encima se regocijan del sufrimiento de esas criaturas.
Ojalá pasen los años, y sus mentes puedan olvidar el horror que les tocó vivir.
2 comentarios:
Por desgracia existen "tipejos" como tu dices de esos, es horrible, y creo que una persona normal nunca podria ni siquiera llegar a imaginar algo asi. Es algo que me duele tan solo de leerlo o escucharlo. Felicidades por el blog. Dulces sueños
Azahar, muchas gracias por leer y comentar mi blog. He rebuscado en el tuyo y ha sido como caer en un profundo sueño del que parece que por un instante no quieras despertar. Me gusta mucho el eje central que has elegido para tu blog, "ya que la vida es sueño, y los sueños, sueños son".
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