Y después del día del amor por excelencia, leo esta noticia y no doy crédito.
Resulta que casi el 50% de los japoneses y las japonesas afirman que no mantienen sexo en sus matrimonios (cifra que se ha duplicado en menos de 2 años des de la última encuesta). Y entre las razones que dan para explicar esa falta de lívido están el cansancio físico por muchas horas de trabajo, la falta de deseo sexual y ¡atención! el echo de ver sus parejas como miembros de la familia y no como parejas sexuales.
¿Pero a dónde vamos a llegar?
En serio, esto es grave y el gobierno nipón está preocupado. Lo está por el echo en sí de la falta de alegría en los lechos de su ciudadanía, pero sobretodo por el decrecimiento de la natalidad que se deriva de esa falta de sexo (teniendo en cuenta que Japón es uno de los países más envejecidos del mundo) y por los efectos de las muchísimas horas que le dedican al trabajo y de los efectos que ello, tiene sobre la salud.
Desde aquí quiero hacer un llamamiento: haced el amor! hacedlo mucho y con alegría, con amor o sin él, con responsabilidad y con pasión. ¿Habrá cosa más bonita y barata en la vida?
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