Noticia 1: Empieza el Mundial de Balonmano, esta vez en Francia. Y la selección española lo hace en un partidazo que les hizo sufrir ganando por 6 puntos a Islandia. Buena forma de empezar, el mundial promete.
Noticia 2: Está en juego la sede del Mundial de Balonmano del 2.021. Las dos candidaturas finalistas en el proceso son Hungría y España, y durante estos días, cuando acabe el actual mundial, se sabrá la sede ganadora.
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Vale, pensad. Se trata de un sencillo experimento. Las dos noticias son ciertas, 100% verídicas. Una de ellas se refiere al Mundial de balonmano femenino, y la otra, al Mundial de balonmano masculino. ¿Podríais deducir (sin ser seguidores de dicho deporte) de cual se trata en cada caso? Seguramente no.
La cuestión es que todas las notícias que estos días están en los medios de comunicación de cualquier tipo, hacen referencia al mundial sin especificar si es masculino o femenino. A mi no me parece mal, es deporte, y especificar el género de quienes lo practican me resulta innecesario teniendo en cuenta que cualquier imagen, aunque sea de un nanosegundo, ya te describe fácilmente de quien lo practica.
La cuestión es que no siempre es así, y cuando del Mundial de balonmano femenino se trata, si no se añade el término "femenino" es como si no se entendiese quienes van a practicarlo. Es como para advertir a quienes lo vean: "ojo, cuidado, que no es un mundial de los normales, eh? es un femenino".
Ahí dejo la reflexión, no hace falta que diga mucho más, por qué se entiende a la perfección.
Por cierto, el próximo Mundial de balonmano femenino, si a finales de mes la fortuna está de nuestro lado, se celebrará en España y la principal sede será aquí mismo! Una alegría que aún no puedo compartir peró que me llena de orgullo por el mero echo de habernos posicionado y trabajado en la consecución de este objetivo desde hace algunos años.
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