Como en todo, la película es distinta depende de quién la ve e incluso de cuando la ve. Y me explico.
Ser madre es maravilloso. Probablemente lo mejor que a una mujer le puede ocurrir en la vida y la razón de ser de muchas de ellas. Embarazarse, dar vida a un ser dentro de ti. Sentir como tu cuerpo se adapta a sus necesidades de crecimiento. Notar sus movimientos. Amarlo des del mismo momento casi de la concepción, sin entender ni siquiera por qué.
Pfffff y una mierda.
Yo no digo que no haya muchísimas mujeres que piensen y sientan alguna de esas cosas, e incluso algunas suertudas que las hayan sentido todas a la vez.
Pero también las hay que se pasan el embarazo vomitando, echando bilis a diario. Observan sus cuerpos deteriorarse de tal forma que sienten incluso vergüenza al mostrarlo en la más estricta intimidad. Su cuerpo se llena de pelo en lugares insospechados. No pueden dormir. Padecen de acidez en cada comida. Y lo peor, se sienten juzgadas por todos y todas al decidir cuestiones tan pesonales como no darle de mamar a su futuro hij@ o al expressar tímidamente que no tienen sentimientos hacia ese ser (al menos, de momento).
CONSEJOS: dejad de decir lo que os parece mejor o peor. Dejad de opinar sobre lo que no os concierne. Dejad de juzgar a las madres por lo que deciden libremente.
Ellas se embarazan y ellas deciden. Sin más.
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