sábado, 27 de junio de 2015

Ada, te equivocas reina


Gobernar no es fácil oigan, se lo digo yo. Lo que sí lo es, es estar en la oposición y decir todo aquello que la gente quiere oír y que ello te lleve a ganar unas elecciones. Eso está chupado! Cualquiera de nosotros, insensata e irresponsablemente, puede parir un programa electoral completito y diseñar 10 titulares que hagan que las multitudes nos griten al pasar y vitoreen nuestros nombres en la plaza mayor de cualquier municipio.

Y eso les ha pasado a algun@s. Que han creído que gobernar es lo mismo que vocear y no, no va así. Antes de tomar cualquier decisión, por nimia que parezca, hay que analizar, sopesar, hacer como si de la más cruda oposición se tratase y sobretodo, estudiar qué repercusiones puede tener esa decisión. Una vez hecho todo ello, hay que volver a empezar por qué seguro, seguro, que nos olvidábamos de algo.

Para il·lustrar mi teoría, véase la actuación de la alcaldesa Colau en Barcelona:

- primera medida de su mandato, dejar campar a sus anchas a las decenas de vendedores ambulantes (ilegales) en las Rambles de Catalunya, eliminando los dispositivos especiales de la policía local para dicha tarea y permitiendo que esas pobres personas (y lo digo sin ni un ápice de ironía) se ganen la vida como puedan.

- segunda y siguiente medida de su mandato, devolver la presión policial a la zona, atender a las presiones de los comerciantes de las Rambles que (obviamente) pagan religiosamente sus impuestos y mandar dispositivos especiales para regular los atascos de tránsito de personas que se suceden desde la primera medida, debido a la cantidad de "obstáculos" que la gente se encuentra en la vía pública al pasear.

Y me permito algunas consideraciones que directamente le haría a Ada:

Recomendación: hay que sopesar las posibles consecuencias antes de tomar las decisiones.

Reconocimiento: no lleva ni 2 semanas ostentando el cargo así que no seré dura con ella, ha de aprender...

Reproche: enchufar a su marido como asesor es #MAL, lo que viene siendo propio de la vieja política y de la que tanto ha repudiado y criticado de aquí para atrás.

Confesión: algunos políticos que pertenecemos a lo que denominan injustamente casta, jamás de los jamases hemos enchufado a nadie.

Lema a tener en cuenta: no sólo hay que ser honrado, sino también parecerlo.

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