Escribo con mucho retraso, lo sé. Pero las personas que están cerca de mi en estos últimos días, saben que no es por gusto, sino por falta de tiempo, pero ahora de verdad. Muchas veces he aludido en mi blog a la falta de tiempo. Ahora, en estos momentos, me encuentro de baja y a pesar de lo que pueda parecer me faltan horas al cabo del día. Sobretodo me faltan horas de sueño...
Pero ahora he pensado, y animada por Bloggerman, que debía escribir algo en mi blog, algo muy importante, lo más importante: el pasado día 9 de enero nació nuestro Àlex. Él se encuentra estupendamente, pesó 4.580 gramos y midió 53,5 cm al nacer. Ahora, después de 3 semanas (hoy se cumplen) puedo decir que es lo más maravilloso que me ha pasado jamás. Estar cada dos por tres dándole de mamar (con los consecuentes dolores en el pecho), arrastrarme de sueño, tener dolor de cabeza desde hace días (consecuencia de lo anterior), los puntos y las molestias varias derivadas de un parto duro y largo no me nublan la vista, y sigo viendo a mi pequeño como el niño más bonito, dulce y tiernito del mundo.
Le miro constantemente, le beso, le huelo y le acaricio. Es suave, cálido, tiene la piel caliente y huele a vida. Es mi hijo, y me emociono tan solo al escribir esta frase, al decirme a mi misma que soy su madre. Y le quiero, le quiero mucho.
Mi vida, nuestras vidas, han cambiado radicalmente. Pero soy tan feliz...
3 comentarios:
Jolines ... tu si que me has emocionado a mi .Tu eres la mama ; pero yo la Abuela estoy que no me lo puedo creer , creo que la venida de este niño era tan deseada que nos ha absorvido a todos .Yo cuando lo miro tengo miles de sensaciones distintas , y lo que pasa es que no puedo dejar de mirarlo.Gracias a los dos , por darnos motivos para pensar cada dia ... QUE LA VIDA ES MARAVILLOSA.
Un beso a los tres.
Me encanta saber que mi Àlex hace tan feliz a toda la familia. A nosotros nos la ha traido, sin lugar a dudas, a pesar de los pesares, pero me encanta saber que esa felicidad es compartida por la gente a la que queremos. Nuestro pequeño tiene mucha suerte de haber llegado a nuestra familia: no somos perfectos, eso seguro, pero no hay otra en la que le quieran más.
Y encantados estamos que seáis tan felices.
Creo que somos muchos los que no podemos dejar de mirarlo....
El tito, uno de ellos.
Publicar un comentario