Hoy me he levantado pensando en Marcia. Para los que no lo sepáis ella es la persona que nos ayuda en casa con las labores del hogar desde hace ya un año y de la que estoy realmente contenta con su trabajo.
La cuestión es que ella, si todo ha ido bien (y prometo que así lo deseo) estará durante estos días ultimando su estancia en Bolivia antes de volver a casa, a Granollers, con su hijo. Y esa es la cuestión.
Detrás de cada persona que ha tenido la necesidad de salir (a veces de huir) de su tierra hay una historia realmente dramática en ocasiones.
Marcia se aventuró a salir de su país hace unos años, siendo muy joven aun, con su marido y sus 2 hijos. Ella lo hizo por el norte, con su hija y su marido lo hizo por el sur, con su hijo, con la intención de pasar más desapercibidos en las fronteras y con destino Barcelona.
Al llegar allí (pasando miedo y mucho desconcierto) llamó a su familia viendo que los varones de su casa no aparecían y entonces le dieron la fatal noticia: su marido había fallecido en un accidente de tráfico y a su hijo lo habían devuelto a Bolivia con una tía carnal.
Así ella se encontró sola y con su hija en una ciudad y un país desconocidos, viuda, sin su hijo y sin empleo.
Después de 4 años, ella ha vuelto a su país a recoger a su hijo, a traérselo legalmente a casa para no volver jamás a Bolivia. Al fin podrá tener a su familia reunida en un lugar que les ofrece a todos mil oportunidades, donde tiene empleo, un hogar y una gente que la quiere, que la respeta y que la ayuda todo lo que puede.
Le he prometido comprarle la camiseta de "blaus" para esta Festa Major.
Que seas muy feliz Marcia, ¡¡que seáis muy felices, familia!!!
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