jueves, 11 de febrero de 2010

Eso de ser madre...

Soy una persona bastante reflexiva. Acostumbro a pensar las cosas bastante antes de hacerlas o de tomar decisiones pero también he de reconocer que soy muy dada, creo que debido a una muy alta (demasiada) autoestima y seguridad en mi misma, a creer que puedo con todo y que los demás son bastante quejicas y "flojos", incluso demasiado románticos con las cosas que les suceden.

De todo ello, estoy siendo más consciente que nunca en los últimos meses, con el embarazo y ahora con el nacimiento de Àlex.

Ahora le tengo en mis brazos, arropado y sujeto, comiendo de mi. Tiene la piel blanquita, un pelín sonrojadas las mejillas , con su mano abierta sujeta mi pecho y aunque mantiene los ojos cerrados, de vez en cuando los abre y me mira. Creo que lo hace para asegurarse que sigo aquí, y sí, claro que sigo aquí, sin dejar de mirarle ni por un segundo.

Creo que el amor incondicional hacia un hijo empieza aquí, cuando a pesar de todas las molestias que genera amamantarlo, decides que vale la pena el esfuerzo. Siento que estoy en absoluta conexión con él, y me encanta...

(No creáis que pienso que otras opciones no son válidas, al contrario, pero esta es mi opción, y la siento así...).

Así que sí, puede que me haya vuelto una "floja", seguro, pero hoy entiendo perfectamente eso de ser madre...

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