Barack Obama será el candidato definitivo por el partido demócrata en los EUA a las elecciones presidenciales del próximo otoño (4 de noviembre de 2008).
Y no es que yo quiera hablar de política y menos de la americana, de la que soy mera espectadora y más bien torpe en su análisis, pero esta noticia es digna de mención. Pero lo es, a mi entender, por lo que significa. Por lo que significa que un hombre negro sea el candidato a gobernar un país extremadamente racista como lo es el estadounidense.
Puede que las cosas estén cambiando. Puede que los más débiles sean más y se hayan hecho más fuertes. Puede que la mentalidad norteamericana, después de un período de represión, inclusión en guerras injustas en nombre de no sé qué y de un presidente autoritario y represor empiece a ver la luz.
Te deseo éxitos. Está en tus manos cambiar el rumbo de tu país. Sólo un consejo de mera observadora: cuenta con Clinton, ella representa también un sector con una problemática especial que hará que tengáis más sensibilidades y por tanto mayor fuerza ante la oposición.
"Aunque no gane la nominación demócrata, Barack Obama ha conseguido ya un logro impresionante: volatilizar aquel prejuicio según el cual pasarían muchas generaciones antes de que un negro pudiera ser elegido presidente de Estados Unidos", por Mario Vargas Llosa, escritor.
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