martes, 10 de junio de 2008

Huelga de transportistas

Esta huelga de transportistas que se inició ayer y que amenaza con ser indefinida si el Gobierno no acuerda con ellos una bajada de los carburantes nos está volviendo a todos locos. Es cierto que ya de serie, la mitad o más de las personas que vivimos en este país muy cuerdos no están pero es que en situaciones de "crisis" la patología se agudiza y parece que se nos acabe el mundo.

Ayer oía en la radio que el 40% de las gasolineras de Catalunya no tenían combustible y esta mañana decían que tan sólo 12 de las más de 80 gasolineras de Barcelona estaban abastecidas del tan preciado gasóleo después de que algunos combóis de los mossos de esquadra escoltaran los tanques por la autopista para evitar así los piquetes.

Está claro que el país puede paralizarse si los transportistas siguen con las mobilizaciones y evitan que los camiones salgan y entren por la Junquera pero de otro lado, cabría destacar el histerismo colectivo que está vaciando los depósitos de combustible y las estanterías de los supermercados "por si acaso".

A esta situación dramática se suma la de los pescadores, que de momento hasta el jueves los barcos no saldrán a faenar.

Conclusión: vivimos en un engranaje perfecto que forma una cadena por la que todos pasamos día a día. Cuando un eslabón se estropea o se rompe, es necesario reponerlo, sino, es imposible que la sociedad continúe por ella.

2 comentarios:

la ranita de Zöë dijo...

Gran reflexión lo último. La verdad es que da miedo lo que pueda pasar como esto siga así...

;)

Bloggerman dijo...

Vivimos en un país de alarmistas y de extremos y con todo lo que ocurre en él nos posicionamos radicalmente. Que hay huelga, como locos a comprar comida y gasolina; que llueve, retenciones; que hace sol, todos a la playa; que gana la selección, somos los mejores, pero si por el contrario pierde, es que ya se sabe, somos una mierda, y así con todo.
Nos dejamos llevar por la euforía en unos casos y por todo lo contrario en los otros sin posicionarnos en un punto medio, sin reflexión, sin carácter definitorio.
Spain is different para todo...